jueves, 1 de octubre de 2015

Un, dos, tres... ¡A jugar!

¡Buenas a todos!

Como dije en la anterior entrada del blog, empieza una nueva etapa en la que hablaré sobre la asignatura de didáctica de la educación física infantil. Por lo que esta será la primera entrada sobre esta asignatura.

Este lunes, mis compañeras y yo tuvimos nuestra primera clase de didáctica de la educación física infantil en el pabellón, por lo que tocaba práctica. Este primer día, la profesora nos enseñó el proyecto de las vocales, llevándolo a cabo mediante distintos juegos motores. También aprendimos las distintas rutinas que teníamos que realizar en el aula de infantil para poder iniciar una clase de educación física. Por ejemplo: comenzar la clase con los alumnos en círculo o en semicírculo para que escuchen mejor a la maestra. Además, nos dio estrategias para que cuando llevemos a cabo un proyecto, cómo haremos para unir las actividades que lo conforman utilizando canciones.

Después de hablar sobre todos estos temas. Nos colocamos en círculo y la profesora nos preguntó qué primera actividad realizaríamos para que los alumnos ‘calentarán’ sin estirar, puesto que los alumnos de infantil no saben cuándo están estirando correctamente sus músculos. Por lo que tendremos que iniciar con una actividad donde los alumnos tuvieran que moverse, pero no lo suficiente como para cansarse demasiado. La actividad que la profesora nos enseñó se trataba de que los alumnos tendrían que ponerse en círculo, uno de ellos deberá ponerse en el centro del círculo, los demás se cogerán de las manos de los compañeros de al lado y cantarán la canción de: El patio de mi casa. Durante la canción tendremos que hacer determinados gestos como agacharnos en la parte que dice: agáchate y vuélvete a agachar. Aquí os dejo la canción para que sepáis cual es.


Al terminar la canción, el alumno que este en el centro deberá intentar salir del círculo, mientras los demás intentan que no salga. Una vez terminada esta actividad, los alumnos estarán listos para comenzar con la verdadera tarea.

Al terminar de realizar esta actividad con el objetivo de calentar, empezamos con…

  ¡El proyecto de las vocales!

Este proyecto nos lo enseñó mediante juegos motores. Para enseñar las vocales mediante juegos, la profesora nos aconsejó que hiciéramos hincapié en la vocal que intentásemos enseñar en ese momento. Es decir, que los títulos de los juegos deberían de empezar con la vocal que pretendemos enseñarles, repitiéndoles varias veces el nombre para que los alumnos asociarán el título del juego con la vocal y que se lo ‘amocase’ el alumno que su nombre empezará con esa vocal. 

Empezamos.

Primero, la vocal….


Para la vocal a jugamos al juego de abuelita, ¿qué hora es?’. El juego consiste en que un alumno, que hará de abuelita, se tiene que poner con la espalda pegada a la pared, mientras que los demás alumnos tendrán que estar alejados de él. Estos alumnos preguntarán una y otra vez ‘abuelita, ¿cuántos pasos doy?’ y el alumno que hace de abuelita dirá el número de pasos que quiere que den sus compañeros y como los tienen que dar, comparándolo con los pasos de un animal. Por ejemplo:

Abuelita, ¿cuántos pasos doy?

Cuatro pasitos de hormiga.

Los alumnos tendrán que dramatizar los pasos de los animales y dar tantos como la abuelita diga.
En nuestro grupo, hay dos personas que su nombre empieza con la vocal a. Por lo que una de ellas tuvo que ser la abuelita.

La siguiente vocal es la…

Para la vocal e jugamos al juego de la ‘estatua’. Este juego es parecido al pilla pilla. Sin embargo, en este caso los alumnos cuando crean que les van a pillar pueden decir: estatua. En ese momento, se quedarán muy quietos, imitando a una estatua. De esa manera, no les pillarán. Por el contrario, la única manera de que puedan volver a moverse es que un compañero los abrace. Al igual que el anterior juego, pillará la persona que en su nombre tenga como primera letra la vocal e.

Después de la e, va la vocal....




Con la vocal i jugamos al juego del ‘infiernáculo’. Al principio nos sorprendimos con el nombre del juego, sin embargo, resultó ser el juego de la rayuela pero con distinto nombre. Nosotras, como maestras, podemos modificar los juegos según los objetivos que pretendemos querer alcanzar., en este caso, que el nombre del juego empiece por la vocal i. También nos recomendó que para hacer una rayuela en cualquier lugar, utilizáramos mejor cuerdas y no aros. Pues los aros podrían hacer resbalar a los alumnos.

Luego está la vocal....


Con la vocal o jugamos al juego de la ‘ola’. En este juego se tienen que hacer grupos de seis personas. Una de ellas, tiene que coger una cuerda. Los demás se pondrán en círculo, la persona que tiene la cuerda se colocará en medio del círculo y esta empezará a dar vueltas sobre sí misma con la cuerda y las demás tendrán que saltar para no tocarla. Si una de ella toca la cuerda o se tropieza, cambiará los roles con la persona que antes tenía la cuerda.

Por último, esta la vocal...



Para trabajar la vocal u, jugamos al juego deun, dos, tres palito inglés’. Este juego será muy sencillo de llevar a cabo. Puesto que la mayoría de los alumnos conocen las reglas de este juego. Este juego trata de que un alumno tiene que ponerse contra la pared y los demás lo más lejos posible de él. El alumno que se encuentre en la pared, se dará la vuelta y dirá en voz alta: Un, dos, tres palito inglés, sin mover las manos, ni los pies. Al decir esto, tendrá que darse la vuelta rápidamente. Los otros alumnos, mientras que su compañero decía esta frase, tendrán que acercarse a él y cuando se de la vuelta quedarse muy quietos. En el caso, de que alguno se mueve, mientras el otro niño este mirándolos, tendrá que empezar desde el inicio. Gana el que llegué antes al lugar donde se encuentra el otro niño. 
Con esta actividad finaliza el proyecto de las vocales.

A través de este proyecto pude apreciar la importancia que tiene, en el caso de que haya una maestra de educación física y una maestra tutora, la comunicación entre los maestros. Ya que, ambas pueden trabajar un tema en común y por lo tanto, beneficiarán a los alumnos. Eso hará que ellos no solo aprendan los contenidos con la maestra tutora, sino también con la maestra especialista de educación física. Reforzándolos. Además de que se divertirán aprendiéndolos, puesto que a los niños les encanta la educación física y los juegos. Si los alumnos aprenden mejor mediante juegos ¿por qué no aprender jugando con la maestra tutora y la maestra especialista de educación física?

Si, nosotras que somos personas adultas, disfrutamos y aprendemos jugando. Los niños disfrutarán el triple que nosotros y además, aprenderán muchísimo. Con esto quiero decir, que los juegos son muy importantes para que los alumnos aprendan. El poder jugar y los juegos son elementos naturales para los niños. Las personas, desde que estamos en la barriga de nuestras madres hasta que somos ancianos jugamos. Tanto de manera inconsciente o espontánea como voluntaria. Los maestros de infantil tenemos un importante elemento que podemos utilizar para hacer que nuestros alumnos puedan aprender los contenidos con mayor facilidad y diversión. Los juegos.


¡Muchas gracias por su atención! Nos vemos la próxima semana.

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