¡Buenos días a todos!
Esta va a ser una entrada muy
especial. Este lunes mis compañeras de grupo y yo, expusimos nuestro proyecto
en el aula de educación física. Por lo que esta entrada irá de las actividades
que realizamos en el aula y mi experiencia, a la hora de llevar a cabo esas
actividades.
La temática de nuestro proyecto son.......
Las plantas
El proyecto iba dirigido a alumnos de 4 años, es decir,
segundo ciclo de infantil. Además, de que se pretendía trabajar principalmente la locomoción. Por si no lo sabéis, en la
locomoción se trabaja:
- Los desplazamientos: marcha, carrera, las cuadrupedias, las reptaciones, las trepas, las propulsiones y los deslizamientos.
- Los saltos: saltos verticales y saltos horizontales.
- Giros: giros eje longitudinal, giros eje transversal y giros eje antero-posterior.
Las actividades que hemos trabajado, lo hemos hecho mediante el cuento motor. Pero todas adaptadas para alumnos de cuatro años
de edad. Si no os acordáis lo que es un cuento motor es, un cuento en el que dentro de él se realizan una serie de actividades o juegos relacionados con él.
Los objetivos generales que
pretendíamos trabajar en esta sesión son:
- Desarrollar la habilidad motriz de locomoción.
- Aprender los conceptos de invernadero, jardinero y los instrumentos que utilizan los jardineros.
- Fomentar el compañerismo entre los alumnos.
- Locomoción: saltos, giros y desplazamientos.
- Conceptos: invernadero, jardinero y los instrumentos que utilizan los jardineros.
- El compañerismo entre los alumnos.
Ahora os voy a presentar la
sesión que hemos llevado a cabo en nuestra aula de educación física.
Después comenzamos a realizar el ritual de entrada. Los alumnos cogieron sus botellas de agua y los llevamos a los alumnos
desde el aula al aula de educación física en fila. Antes de llevarlos, los
dividimos en tres grupos: rojo, amarillo y azul. Mientras fuimos al pabellón,
cantamos la canción, con sus respectivos movimientos:
Planté una semilla en la tierra
(gesto de coger la semilla, meterla en
tierra y enterrarla)
Esperé unos días a que creciera
(gesto de manos hacia arriba)
Una bella planta salió de ella
(manos hacia los lados)
Con sol y agua creció muy sana.
(círculo con las manos y sacudirlas)
De lo feliz que estaba saltó con ganas
(gesto de sonrisa y movimiento de balaceo de
los brazos)
Después del ritual de entrada, vino el momento inicial, de entrada o de saludo. Aquí nos sentamos en semicírculo para
favorecer nuestro alcance visual En el centro del semicírculo pusimos: unas tijeras de podar, una pala y rastrillo de jardinero, un dibujo de un invernadero y un dibujo de una regadera.
Para comenzar la sesión, les hicimos unas preguntas previas a los
alumnos sobre el tema que íbamos a tratar en la sesión:
·
¿Sabéis quién cuida las plantas?
·
¿Qué hace el jardinero con las plantas para
cuidarlas?
·
¿Sabéis qué es podar?
·
¿Sabéis en qué lugares se cuidan las plantas?
·
¿Conocéis lo que es un invernadero?
·
¿Os acordáis de las partes de la planta?
·
¿Y de lo que necesitan para vivir?
Luego cantamos la siguiente canción, de la que primero les enseñamos la
letra y luego los movimientos que van acordes a la letra.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda, a la moda.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda de infantil
(andamos en círculo)
Yo la planto con la cabeza
(movemos la cabeza)
Con la cabeza, con la cabeza
(movemos la cabeza)
Yo la planto con la cabeza
(movemos la cabeza)
A la moda de infantil.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda, a la moda.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda de infantil
(andamos en círculo)
Yo la planto con las manos
(movemos las manos)
Con las manos, con las manos
(movemos las manos)
Yo la planto con las manos
(movemos las manos)
A la moda de infantil.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda, a la moda.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda de infantil
(andamos en círculo)
Yo la planto con las piernas
(movemos las piernas)
Con las piernas, con las piernas
(movemos las piernas)
Yo la planto con las piernas
(movemos las piernas)
A la moda de infantil.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda, a la moda.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda de infantil
(andamos en círculo)
Yo la planto con los pies
(movemos los pies)
Con los pies, con los pies
(movemos los pies)
Yo la planto con los pies
(movemos los pies)
A la moda de infantil.
Una vez acabada la canción, comenzamos con el cuento motor:
Un día, un jardinero visitó a
una maestra de infantil porque necesitaba su ayuda. El jardinero tenía su
propio invernadero, donde tenía muchas plantas de muchos tipos: grandes,
pequeñas, de diferentes colores, con muchas formas distintas…
El jardinero necesitaba la
ayuda de la maestra y sus alumnos porque en el invernadero habían entrado unos
insectos: escarabajos y hormigas, y lo habían desordenado todo. Les pidió
ayuda, y la maestra y los alumnos aceptaron entusiasmados. Antes de irse, el
jardinero les advirtió que sólo aquellos que fuesen jardineros podían entrar en
su invernadero, y les contó que existía un conjuro que transformaba a los niños
en verdaderos jardineros. El jardinero les dijo que se cogiesen de las manos,
recitó el conjuro y los alumnos lo repitieron:
Si las plantas te gusta cuidar
(nos movemos hacia delante)
Con la regadera regarás
(nos movemos hacia detrás)
Con tus manos plantarás
(soltamos las manos y hacemos gesto de
enterrar)
Y en jardinero te convertirás
(hacemos un giro sobre nosotros mismos)
Tras realizar el conjuro, ¡¡la
maestra y los alumnos se habían convertido en jardineros!! Estaban muy
contentos, porque ya podían ir a cuidar las plantas del invernadero. Se
despidieron del jardinero y se marcharon
cantando su canción favorita.
Aquí se terminó el ritual de entrada y comenzó el momento de
actividad motriz.
En busca de la llave
¡OH NO! Las hormigas han cerrado la puerta del
invernadero. Los jardineros estaban confusos. ¿Qué podrían hacer para entrar en
el invernadero? Miraron a un lado, miraron al otro lado… ¡Y vieron un mapa en
el suelo! En el mapa, aparecía el sitio donde estaban las llaves, y las
instrucciones para poder conseguirlas. Los jardineros se pusieron muy contentos
porque habían averiguado cómo entrar al invernadero, y se prepararon para ir a
por las llaves.
Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la
actividad.
En esta actividad, los alumnos tuvieron que seguir un mapa que hay al lado
del material para realizar la actividad. En el mapa decía que los alumnos
debían de darse la vuelta e ir saltando con los dos pies juntos hacia una cruz
que tenían enfrente. En esa cruz encontraron las piezas para formar las llaves
y así abrir la puerta. A la vuelta tenían que ir andando de espaldas.
Cuando tenían todas las piezas tuvieron que mirar hacia la puerta y
colocar en fila de tres en frente de la colchoneta e ir girando sobre ellos
mismos. Al poner la pieza en el puzle volvieron rodando hacia la fila.
Para realizar
esta actividad, necesitáis:
-Puerta de
cartón.
-Piezas del
puzle.
-Papel carrocero.
-Colchonetas.
-Folios.
Reconstruimos las plantas
Tras recuperar las llaves y
reconstruirlas, la puerta se abrió poco a poco. Una vez ya abierta, vieron que
todo estaba desordenado y tirado por el suelo: las plantas estaban fuera de sus
macetas, sus partes estaban dispersas por todo el invernadero… y, para colmo,
hacía tiempo que nadie las regaba. Los alumnos y la maestra decidieron que lo
primero que podían hacer era recolocar las plantas y juntar sus partes en una
maceta. Se dirigieron a donde estaban las plantas cantando su canción.
Una vez allí, la maestra vio que el
jardinero les dejó las instrucciones para poder reconstruir las plantas.
Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la
actividad.
Los alumnos se tuvieron que colocar cada uno en su equipo. Y buscaron las partes de las plantas por el invernadero y meterlas en la maceta. En
el suelo se encontraba una serie de instrucciones de cómo restaurar las plantas,
en esas instrucciones aparecía como debían moverse para coger las partes de las
plantas, y también la parte que debían coger. Por ejemplo: si decía ‘saltando’
todos los alumnos tenían que ir saltando por todo el invernadero, y cuando
decía ‘buscad el tallo’ todos los alumnos tenían que ir saltando a buscar esa
parte de la planta, cogerla y meterla en la maceta. Conforme las iban
encontrando, los alumnos las iban metiendo en la maceta. Así, hasta que todos
hayan conseguido meter todas las partes de la planta en la maceta.
Los materiales que se necesitan
para realizar esta actividad son:
-Imágenes de partes de la planta.
-Papeles
marrones.
-Conos.
-Cajas de cartón.
-Folios.
Regando nuestras plantas
¡Los alumnos y la maestra ya
han reconstruido todas las plantas del invernadero! Sin embargo, vieron que sus
plantas estaban secas y necesitaban agua urgentemente. Los alumnos cogieron sus
macetas para llevárselas a donde estaba la manguera.
Pero… ¡la manguera también
estaba rota! Tenía marcas de que los insectos la habían mordido. ¿Qué iban a
hacer ahora? Miraron a un lado, miraron al otro lado… ¡Y encontraron que aún
quedaban tres regaderas que tenían unas gotitas de agua dentro! Y pensaron en
usarlas para regar sus plantas.
Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la
actividad.
Los alumnos cogieron sus respectivas macetas para echarles agua. El
equipo rojo cogió su maceta roja, el amarillo su maceta amarilla y el azul su
maceta azul. Los alumnos se pusieron en fila y cantamos entre todos la canción.
Una vez, que llegamos al lugar donde debíamos de regar las plantas, las dejamos
en el lugar indiciado por nosotras.
Un alumno de cada equipo tuvo que llevar las gotas de agua hacia la
maceta y los demás se colocaron en los aros mirando hacia las regaderas. No
podían moverse porque imitaban las plantas. Lo único que podían hacer es
soplarle al compañero para intentar tirar sus gotas de agua. Cuando cada
compañero terminará, tendrán que dar un paso al siguiente aro, y el primero de
la fila será el siguiente que lleve las gotas. Así, hasta que todos los alumnos
hayan regado las plantas.
Los materiales que se necesitan para realizar esta actividad son:
Papel de color
azul.
-Caja de cartón.
-Regaderas o recipientes.
-Aros.
Rayos de sol
Una vez que regaron sus
plantas, se dieron cuenta de que seguían estando malitas, y era porque
necesitaban la luz del sol para vivir, así que se fueron a buscarla.
Miraron a un lado, miraron al
otro lado… ¡y vieron un rayo de sol en el suelo! Pero era muy pequeñito y
necesitaban más rayos de sol. Uno de los alumnos tocó el rayo de sol, y él
mismo se transformó en un rayo de sol. Pero todavía tenía que transformar a sus
compañeros…
Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la
actividad.
El alumno que tocó el rayo, se transformó en un rayo de sol, tuvieron
que pillar a los demás para que también se convirtieran en rayos de sol, pero
no podían salirse del espacio que nosotras delimitamos. Si los alumnos eran
pillados, tendrían que dar la mano con el que estuviese pillando en ese
momento. Cuando todos estuvieran pillados, los alumnos se pondrán en círculo
con las plantas en medio, y ahí volvieron a decir el conjuro para dar nuestros
rayos de sol y volver a convertirlos en jardineros.
Si las plantas te gusta cuidar
Con la regadera regarás
Con tus manos plantarás
Y en jardinero te convertirás
No necesitamos ningún material para realizar esta actividad.
Espantando los insectos
Las plantas ya estaban sanas
de nuevo y volvieron a crecer. Abrieron sus flores y sus hojas volvieron a ser
tan verdes como antes. Habían cumplido su objetivo de cuidar las plantas del
invernadero y dejarlo todo en orden. Ya sólo les quedaba salir del invernadero.
Sin embargo, cuando estaban a punto de salir… escucharon unos pasitos por la
tierra. ¡Los insectos habían vuelto! Pero no podían dejar que se quedasen allí,
porque volverían a destrozarlo todo, por lo que decidieron espantarlos.
Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la
actividad.
Los insectos eran muy miedosos, y tuvimos que espantarlos del invernadero.
Un alumno de cada equipo tuvo que ser el jardinero, y los otros los insectos:
primero tuvieron que ser saltamones y se desplazaron saltando; luego hormigas y
se desplazaron en cuadrupedia; y por último, escarabajos y se movían con un
solo pie. Cada uno de los jardineros se pusieron de espaldas a la pared y debieron
evitar que los insectos se acercaran. Los jardineros tendrían que decir: ‘Un,
dos, tres, cuando te guras, insectos ya no ves’. Los jardinero se tuvieron que girar y los
insectos se quedaron totalmente quietos como si fueran plantas, y así no ser
descubiertos.
El primero que llegará a donde está el jardinero, se intercambió con él
y comenzó de nuevo el juego, cambiando de insecto.
En esta actividad no necesitamos
ningún material.
Después de esto, terminaríamos el
momento de actividad motriz y comenzaríamos el momento de relajación, vuelta a la clama o despedida.
La maestra y los alumnos
consiguieron espantar a todos los insectos y podían marcharse del invernadero.
Se despidieron del invernadero y se marcharon de vuelta a la clase.
Allí decidieron descansar,
porque habían trabajado mucho ese día y estaban muy cansados. Volvían muy
contentos a clase, porque ese día aprendieron muchas cosas sobre los jardineros
y las plantas y estaban deseando llegar a casa para contárselo a sus padres y
plantar su propia planta. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Por último, os presentaré la actividad de relajación y respiración que
realizamos:
Los alumnos se sentaron en la asamblea y se tumbaron. Pusimos una
canción de relajación para los alumnos.
Les repartimos unos globos para que se lo pusieran en la barriga. Los alumnos
tenían que coger aire por la nariz y expulsarla por la nariz con cuidado de que
no se les cayese el globo de la barriga.
Una vez, terminó la relajación,
pasamos a hacer la reflexión final con los alumnos:
- ¿Os
ha gustado el cuento?
- ¿Qué
hemos aprendido sobre los jardineros? ¿Y sobre las plantas?
- ¿Qué
actividad os ha gustado más? ¿Y cuál menos?
Al acabar la reflexión de la sesión volvimos a hacer una fila y cantamos
nuestra canción hasta llegar al aula.
Una vez terminada toda la sesión, nuestras compañeras, la profesora y nuestro grupo realizamos una reflexión sobre la sesión. En general, lo tuvimos bastante bien. Nuestras compañeras sacarán muchas cosas positivas de la sesión, pero también sacaron puntos negativos, como que se nos olvidó darles agua después de realizar tantas actividades de movimiento. Y también, nos dieron recomendaciones sobre cómo mejorar algunas actividades.
A mí me tocó realizar la actividad de reconstruir las plantas y regamos las plantas. Antes de exponer estaba muy nerviosa, queríamos que todo nos saliese perfecto y estudiamos con cuidado en que lugar del pabellón poner los materiales que necesitamos. A pesar de los nervios, me salió bastante bien llevar a cabo las actividades, solo tuve algunos errores, se me olvidó una parte de la canción y en una de las actividades fue un tanto caótico. Pero a pesar de esto, todo salió bien y salí muy contenta.
Eso es todo por hoy. Espero que os haya gustado.
¡Nos vemos en la siguiente semana!
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