lunes, 23 de noviembre de 2015

Visito la casa de mis amigos

Buenos días a todos. Espero que hayáis pasado un estupendo fin de semana.

Como sabéis, todos los lunes tenemos exposiciones de nuestros trabajos de educación física. Así que, en esta entrada os voy a explicar la exposición de mis compañeras. Les han tocado la temática de la familia y como contenido el esquema corporal. Dos conceptos que son totalmente diferentes entre sí y que, sin embargo, los han sabido trabajar adecuadamente en la sesión de hoy. Esta sesión estaba dirigida a niños y niñas de tres años.

Primero, hemos cogido nuestras botellas de agua y nos hemos puesto en fila. La maestra nos ha enseñado la canción de la familia, junto con los movimientos que la canción tenía. La canción es la siguiente:

Mi familia es la gente que me quiere, la gente que me quiere y quiero yo también.
Mi familia es la gente que me quiere, la gente que me quiere y quiero yo también.
Me quiere mi papá.
Me quiere mi mamá.
Me quieren mis abuelos.
Y yo los quiero más.
Mi familia es la gente que me quiere, la gente que me quiere y quiero yo también.
Mi familia es la gente que me quiere, la gente que me quiere y quiero yo también.

Luego, hemos ido cantando la canción  hasta llegar a la asamblea. Allí, la maestra nos ha ido  haciendo preguntas sobre nuestras familias, como: ¿cuántos hermanos tenéis?, ¿qué personas forman vuestra familia?, ¿cuántos de vosotros tenéis más de un hermano?... También nos ha explicado que entre nosotros hay distintos tipos de familias. Que hay familias que tienen solo una mamá o un papá, que viven con sus abuelos, o que son padres divorciados y viven en casas diferentes. Después de esto, hemos dado la vuelta a un folio que teníamos enfrente de nosotros. En el folio aparecían tres dibujos, de tres tipos de familias distintas. En la primera fotografía aparecía: un padre, una madre, una niña y un bebé. En la segunda imagen aparecía: una madre y una niña. Y en la tercera: una madre, un padre y cuatro niños. En esa ficha, teníamos que hacer un círculo a la familia que se pareciese más a la nuestra. Una vez hecho esto, la maestra nos ha ido preguntando qué tipo de familia teníamos y ha ido mirando cuál hemos hecho un círculo.

A continuación, nos hemos puesto de pie y hemos cantado y bailado la canción de la familia. A través de esa canción, hemos ido conociendo a los distintos miembros de la familia, su respectivo gesto y la parte del cuerpo que movían. Por ejemplo: cuando hablábamos del padre hacíamos un bigote y movíamos las manos. Con esta canción, hemos calentado para comenzar a realizar las actividades de su sesión. Para llevarla a cabo, han elegido utilizar el recurso del cuento motor. Un recurso que en el aula de educación infantil es muy atractivo y dinámico para los alumnos. El cuento se titulaba: ‘Visito la casa de mis amigos’. Como dice el título del cuento, hemos ido visitando a distintos niños y conociendo a sus familias y las distintas casas que viven.

Primero, teníamos que llegar a casa de Violeta. Pero para llegar teníamos que ir saltando dentro de charcos de agua, estos estaban representados por cuerdas en forma de círculo. Una vez que hemos llegado, la maestra nos ha presentado a Violeta. Ella es una niña que vive con su padre y su madre que en esos momentos está embazada. Ellos viven en un piso. Hemos celebrado que está embarazada mediante una divertida actividad. El espacio delimitado por pivotes y en el centro de ese espacio había pelotas. Cada pareja tenía que coger una pelota. La maestra iba tocando el tambor e imponiendo un tipo de velocidad. Si había mucha separación entre los golpes del tambor, teníamos que ir despacio y si lo tocaba muy seguido, teníamos que ir lento. Cuando dejaba de tocarlo, ella decía una parte del cuerpo y nosotras teníamos que sostener entre las dos, la pelota con la parte del cuerpo que ella dijese. Esta actividad, me ha gustado mucho y ha sido muy divertida. Sobre todo, cuando ha dicho cabeza y teníamos que sostener , mi pareja y yo, la pelota con la cabeza.

Para desplazarnos a la siguiente actividad, nos hemos subido a un autobús simulado con cuerdas. En la siguiente parte del recorrido, nos han presentado a otro niño. Los padres del niño estaban separados pero su padre había ido a visitarlo. En este espacio hemos realizado la segunda actividad. La actividad consistía en que la maestra nos ponía música y teníamos que bailar en el espacio que había delimitado ella. Cuando se parase la música, ella decía una parte del cuerpo y nosotras, junto con nuestra pareja, teníamos que unir otra parte del cuerpo distinta a lo que había dicho la maestra. Por ejemplo: si decía mano, nosotras podíamos unir una parte de nuestro cuerpo que no fuese la mano.

Después de realizar esta actividad, nos hemos desplazado  hacia otro lugar para conocer a otro niño. Pero para ello, teníamos que pasar por encima de un puente en cuadrupedia y con mucho cuidado de no caernos al agua. El puente estaba representado por unos bancos y el agua con folios de colores azules. Una vez cruzado el puente, nos han presentado al siguiente niño, a su familia y a su casa. Ese niño tenía una madre, un padre y un hermano pequeño adoptado de China. Esta familia vivía en una casa de playa. En la siguiente actividad, nos hemos tenido que colocar en dos filas. En cada fila había un plato con palillos chinos. En esta actividad teníamos que coger los palillos chinos y desplazarnos hacia un recipiente con bolitas de algodón dentro, con los palillos chinos teníamos que intentar coger una bola de algodón y colocarla en el plato donde antes estaban los palillos chinos.

Para realizar la última actividad hemos tenido que pasar por debajo de un puente en cuadrupedia. Una vez allí, nos han presentado al último niño. Ese niño se llamaba Alonso y vivía con sus padres y sus cinco hermanos en una mansión. En la última actividad, habían colocado por el pabellón aros. Cuando la maestra dijese una parte del cuerpo, todos teníamos que ir hacia el aro y colocar en el interior del aro, la parte del cuerpo que ella había dicho. Después, algunos alumnos han ido diciendo partes del cuerpo.

 Por último, la maestra nos ha llevado a la asamblea y hemos hecho la relajación. Para hacerla hemos imitado al viento que sopla fuerte o flojo en el exterior de nuestras casas. También hemos imitado a los árboles con sus ramas y hojas, que se mueven debido al viento. Después de esto, nos ha ido preguntado las actividades que más nos han gustado y cuáles menos. También nos ha preguntado qué tipo de familia era la que más se parecía a la nuestra, comparándolas con las familias de los niños que hemos ido viendo a lo largo del cuento motor. Una vez, visto todo esto, nos hemos levantando y hemos cantado la canción de la familia y nos hemos marchado a nuestra aula.

Desde mi punto de vista, esta sesión me ha gustado mucho. Las actividades que más me han llamado la atención han sido la primera y la segunda. Han sido muy divertidas y muy apropiadas para los niños de tres años. Si tenéis la oportunidad, no dudéis en llevarlas a cabo en un aula de infantil.


Espero que os haya gustado. Nos vemos en la siguiente entrada.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Restauramos las plantas del invernadero

¡Buenos días a todos!

Esta va a ser una entrada muy especial. Este lunes mis compañeras de grupo y yo, expusimos nuestro proyecto en el aula de educación física. Por lo que esta entrada irá de las actividades que realizamos en el aula y mi experiencia, a la hora de llevar a cabo esas actividades.

La temática de nuestro proyecto son.......

Las plantas 



El proyecto iba dirigido a alumnos de 4 años, es decir, segundo ciclo de infantil. Además, de que se pretendía trabajar principalmente la locomoción. Por si no lo sabéis, en la locomoción se trabaja:

  • Los desplazamientos: marcha, carrera, las cuadrupedias, las reptaciones, las trepas, las propulsiones y los deslizamientos.
  • Los saltos: saltos verticales y saltos horizontales.
  • Giros: giros eje longitudinal, giros eje transversal y giros eje antero-posterior.

Las actividades que hemos trabajado, lo hemos hecho mediante el cuento motor. Pero todas adaptadas para alumnos de cuatro años de edad. Si no os acordáis lo que es un cuento motor es, un cuento en el que dentro de él se realizan una serie de actividades o juegos relacionados con él.

Los objetivos generales que pretendíamos trabajar en esta sesión son: 
  • Desarrollar la habilidad motriz de locomoción.
  • Aprender los conceptos de invernadero, jardinero y los instrumentos que utilizan los jardineros.
  • Fomentar el compañerismo entre los alumnos.
Los contenidos que pretendemos trabajar son:
  •  Locomoción: saltos, giros y desplazamientos.
  • Conceptos: invernadero, jardinero y los instrumentos que utilizan los jardineros.
  • El compañerismo entre los alumnos.

Ahora os voy a presentar la sesión que hemos llevado a cabo en nuestra aula de educación física.
Después comenzamos a realizar el ritual de entrada. Los alumnos cogieron sus botellas de agua y los llevamos a los alumnos desde el aula al aula de educación física en fila. Antes de llevarlos, los dividimos en tres grupos: rojo, amarillo y azul. Mientras fuimos al pabellón, cantamos la canción, con sus respectivos movimientos:
Planté una semilla en la tierra
(gesto de coger la semilla, meterla en tierra y enterrarla)
Esperé unos días a que creciera
(gesto de manos hacia arriba)
Una bella planta salió de ella
(manos hacia los lados)
Con sol y agua creció muy sana.
(círculo con las manos y sacudirlas)
De lo feliz que estaba saltó con ganas
(gesto de sonrisa y movimiento de balaceo de los brazos)

Después del ritual de entrada, vino el momento inicial, de entrada o de saludo. Aquí nos sentamos en semicírculo para favorecer nuestro alcance visual  En el centro del semicírculo pusimos: unas tijeras de podar, una pala y rastrillo de jardinero, un dibujo de un invernadero y un dibujo de una regadera.
Para comenzar la sesión, les hicimos unas preguntas previas a los alumnos sobre el tema que íbamos a tratar en la sesión:

·         ¿Sabéis quién cuida las plantas?
·         ¿Qué hace el jardinero con las plantas para cuidarlas?
·         ¿Sabéis qué es podar?
·         ¿Sabéis en qué lugares se cuidan las plantas?
·         ¿Conocéis lo que es un invernadero?
·         ¿Os acordáis de las partes de la planta?
·         ¿Y de lo que necesitan para vivir?

Luego cantamos la siguiente canción, de la que primero les enseñamos la letra y luego los movimientos que van acordes a la letra.

¿Cómo planta usted las flores?
A la moda, a la moda.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda de infantil
(andamos en círculo)
Yo la planto con la cabeza
(movemos la cabeza)
Con la cabeza, con la cabeza
(movemos la cabeza)
Yo la planto con la cabeza
(movemos la cabeza)
A la moda de infantil.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda, a la moda.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda de infantil
(andamos en círculo)
Yo la planto con las manos
(movemos las manos)
Con las manos, con las manos
(movemos las manos)
Yo la planto con las manos
(movemos las manos)
A la moda de infantil.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda, a la moda.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda de infantil
(andamos en círculo)
Yo la planto con las piernas
(movemos las piernas)
Con las piernas, con las piernas
(movemos las piernas)
Yo la planto con las piernas
(movemos las piernas)
A la moda de infantil. 
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda, a la moda.
¿Cómo planta usted las flores?
A la moda de infantil
(andamos en círculo)
Yo la planto con los pies
(movemos los pies)
Con los pies, con los pies
(movemos los pies)
Yo la planto con los pies
(movemos los pies)
A la moda de infantil.

Una vez acabada la canción, comenzamos con el cuento motor:

Un día, un jardinero visitó a una maestra de infantil porque necesitaba su ayuda. El jardinero tenía su propio invernadero, donde tenía muchas plantas de muchos tipos: grandes, pequeñas, de diferentes colores, con muchas formas distintas…
El jardinero necesitaba la ayuda de la maestra y sus alumnos porque en el invernadero habían entrado unos insectos: escarabajos y hormigas, y lo habían desordenado todo. Les pidió ayuda, y la maestra y los alumnos aceptaron entusiasmados. Antes de irse, el jardinero les advirtió que sólo aquellos que fuesen jardineros podían entrar en su invernadero, y les contó que existía un conjuro que transformaba a los niños en verdaderos jardineros. El jardinero les dijo que se cogiesen de las manos, recitó el conjuro y los alumnos lo repitieron:

Si las plantas te gusta cuidar
(nos movemos hacia delante)
Con la regadera regarás
(nos movemos hacia detrás)
Con tus manos plantarás
(soltamos las manos y hacemos gesto de enterrar)
Y en jardinero te convertirás
(hacemos un giro sobre nosotros mismos)

Tras realizar el conjuro, ¡¡la maestra y los alumnos se habían convertido en jardineros!! Estaban muy contentos, porque ya podían ir a cuidar las plantas del invernadero. Se despidieron del jardinero y  se marcharon cantando su canción favorita.

Aquí se terminó el ritual de entrada y comenzó el momento de actividad motriz.

En busca de la llave
 ¡OH NO! Las hormigas han cerrado la puerta del invernadero. Los jardineros estaban confusos. ¿Qué podrían hacer para entrar en el invernadero? Miraron a un lado, miraron al otro lado… ¡Y vieron un mapa en el suelo! En el mapa, aparecía el sitio donde estaban las llaves, y las instrucciones para poder conseguirlas. Los jardineros se pusieron muy contentos porque habían averiguado cómo entrar al invernadero, y se prepararon para ir a por las llaves.

Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la actividad.

En esta actividad, los alumnos tuvieron que seguir un mapa que hay al lado del material para realizar la actividad. En el mapa decía que los alumnos debían de darse la vuelta e ir saltando con los dos pies juntos hacia una cruz que tenían enfrente. En esa cruz encontraron las piezas para formar las llaves y así abrir la puerta. A la vuelta tenían que ir andando de espaldas.
Cuando tenían todas las piezas tuvieron que mirar hacia la puerta y colocar en fila de tres en frente de la colchoneta e ir girando sobre ellos mismos. Al poner la pieza en el puzle volvieron rodando hacia la fila.

Para realizar esta actividad, necesitáis:
-Puerta de cartón.
-Piezas del puzle.
-Papel carrocero.
-Colchonetas.
-Folios.
Reconstruimos las plantas
Tras recuperar las llaves y reconstruirlas, la puerta se abrió poco a poco. Una vez ya abierta, vieron que todo estaba desordenado y tirado por el suelo: las plantas estaban fuera de sus macetas, sus partes estaban dispersas por todo el invernadero… y, para colmo, hacía tiempo que nadie las regaba. Los alumnos y la maestra decidieron que lo primero que podían hacer era recolocar las plantas y juntar sus partes en una maceta. Se dirigieron a donde estaban las plantas cantando su canción.
Una vez allí, la maestra vio que el jardinero les dejó las instrucciones para poder reconstruir las plantas.

Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la actividad.

Los alumnos se tuvieron que colocar cada uno en su equipo. Y buscaron las partes de las plantas por el invernadero y meterlas en la maceta. En el suelo se encontraba una serie de instrucciones de cómo restaurar las plantas, en esas instrucciones aparecía como debían moverse para coger las partes de las plantas, y también la parte que debían coger. Por ejemplo: si decía ‘saltando’ todos los alumnos tenían que ir saltando por todo el invernadero, y cuando decía ‘buscad el tallo’ todos los alumnos tenían que ir saltando a buscar esa parte de la planta, cogerla y meterla en la maceta. Conforme las iban encontrando, los alumnos las iban metiendo en la maceta. Así, hasta que todos hayan conseguido meter todas las partes de la planta en la maceta.

Los materiales que se necesitan para realizar esta actividad son:
-Imágenes de partes de la planta.
-Papeles marrones.
-Conos.
-Cajas de cartón.
-Folios.
Regando nuestras plantas
¡Los alumnos y la maestra ya han reconstruido todas las plantas del invernadero! Sin embargo, vieron que sus plantas estaban secas y necesitaban agua urgentemente. Los alumnos cogieron sus macetas para llevárselas a donde estaba la manguera.
Pero… ¡la manguera también estaba rota! Tenía marcas de que los insectos la habían mordido. ¿Qué iban a hacer ahora? Miraron a un lado, miraron al otro lado… ¡Y encontraron que aún quedaban tres regaderas que tenían unas gotitas de agua dentro! Y pensaron en usarlas para regar sus plantas.

Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la actividad.
Los alumnos cogieron sus respectivas macetas para echarles agua. El equipo rojo cogió su maceta roja, el amarillo su maceta amarilla y el azul su maceta azul. Los alumnos se pusieron en fila y cantamos entre todos la canción. Una vez, que llegamos al lugar donde debíamos de regar las plantas, las dejamos en el lugar indiciado por nosotras.

Un alumno de cada equipo tuvo que llevar las gotas de agua hacia la maceta y los demás se colocaron en los aros mirando hacia las regaderas. No podían moverse porque imitaban las plantas. Lo único que podían hacer es soplarle al compañero para intentar tirar sus gotas de agua. Cuando cada compañero terminará, tendrán que dar un paso al siguiente aro, y el primero de la fila será el siguiente que lleve las gotas. Así, hasta que todos los alumnos hayan regado las plantas.

Los materiales que se necesitan para realizar esta actividad son:
Papel de color azul.
-Caja de cartón.
-Regaderas o recipientes.
-Aros.
Rayos de sol
Una vez que regaron sus plantas, se dieron cuenta de que seguían estando malitas, y era porque necesitaban la luz del sol para vivir, así que se fueron a buscarla.
Miraron a un lado, miraron al otro lado… ¡y vieron un rayo de sol en el suelo! Pero era muy pequeñito y necesitaban más rayos de sol. Uno de los alumnos tocó el rayo de sol, y él mismo se transformó en un rayo de sol. Pero todavía tenía que transformar a sus compañeros…

Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la actividad.

El alumno que tocó el rayo, se transformó en un rayo de sol, tuvieron que pillar a los demás para que también se convirtieran en rayos de sol, pero no podían salirse del espacio que nosotras delimitamos. Si los alumnos eran pillados, tendrían que dar la mano con el que estuviese pillando en ese momento. Cuando todos estuvieran pillados, los alumnos se pondrán en círculo con las plantas en medio, y ahí volvieron a decir el conjuro para dar nuestros rayos de sol y volver a convertirlos en jardineros.

Si las plantas te gusta cuidar
Con la regadera regarás
Con tus manos plantarás
Y en jardinero te convertirás

No necesitamos ningún material para realizar esta actividad.

Espantando los insectos
Las plantas ya estaban sanas de nuevo y volvieron a crecer. Abrieron sus flores y sus hojas volvieron a ser tan verdes como antes. Habían cumplido su objetivo de cuidar las plantas del invernadero y dejarlo todo en orden. Ya sólo les quedaba salir del invernadero. Sin embargo, cuando estaban a punto de salir… escucharon unos pasitos por la tierra. ¡Los insectos habían vuelto! Pero no podían dejar que se quedasen allí, porque volverían a destrozarlo todo, por lo que decidieron espantarlos.

Después de contar este fragmento del cuento, comenzamos a explicar la actividad.

Los insectos eran muy miedosos, y tuvimos que espantarlos del invernadero. Un alumno de cada equipo tuvo que ser el jardinero, y los otros los insectos: primero tuvieron que ser saltamones y se desplazaron saltando; luego hormigas y se desplazaron en cuadrupedia; y por último, escarabajos y se movían con un solo pie. Cada uno de los jardineros se pusieron de espaldas a la pared y debieron evitar que los insectos se acercaran. Los jardineros tendrían que decir: ‘Un, dos, tres, cuando te guras, insectos ya no ves’.  Los jardinero se tuvieron que girar y los insectos se quedaron totalmente quietos como si fueran plantas, y así no ser descubiertos.
El primero que llegará a donde está el jardinero, se intercambió con él y comenzó de nuevo el juego, cambiando de insecto.

En esta actividad no necesitamos ningún material.

Después de esto, terminaríamos el momento de actividad motriz y comenzaríamos el momento de relajación, vuelta a la clama o despedida.
La maestra y los alumnos consiguieron espantar a todos los insectos y podían marcharse del invernadero. Se despidieron del invernadero y se marcharon de vuelta a la clase.
Allí decidieron descansar, porque habían trabajado mucho ese día y estaban muy cansados. Volvían muy contentos a clase, porque ese día aprendieron muchas cosas sobre los jardineros y las plantas y estaban deseando llegar a casa para contárselo a sus padres y plantar su propia planta. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Por último, os presentaré la actividad de relajación y respiración que realizamos:
Los alumnos se sentaron en la asamblea y se tumbaron. Pusimos una canción de relajación para  los alumnos. Les repartimos unos globos para que se lo pusieran en la barriga. Los alumnos tenían que coger aire por la nariz y expulsarla por la nariz con cuidado de que no se les cayese el globo de la barriga. 

Una vez, terminó la relajación, pasamos a hacer la reflexión final con los alumnos:
  • ¿Os ha gustado el cuento?
  • ¿Qué hemos aprendido sobre los jardineros? ¿Y sobre las plantas?
  • ¿Qué actividad os ha gustado más? ¿Y cuál menos?
Al acabar la reflexión de la sesión volvimos a hacer una fila y cantamos nuestra canción hasta llegar al aula.


Una vez terminada toda la sesión, nuestras compañeras, la profesora y nuestro grupo realizamos una reflexión sobre la sesión. En general, lo tuvimos bastante bien. Nuestras compañeras sacarán muchas cosas positivas de la sesión, pero también sacaron puntos negativos, como que se nos olvidó darles agua después de realizar tantas actividades de movimiento. Y también, nos dieron recomendaciones sobre cómo mejorar algunas actividades.
Esta sesión, nos sirvió a mis compañeras y a mí, comprender lo difícil que es llevar una sesión práctica en el aula, además de conocer nuestros fallos e intentar mejorarlos. Para que cuando lo llevemos a cabo en nuestro aula, utilizar las estrategias que nos han recomendado. 
A mí me tocó realizar la actividad de reconstruir las plantas y regamos las plantas. Antes de exponer estaba muy nerviosa, queríamos que todo nos saliese perfecto y estudiamos con cuidado en que lugar del pabellón poner los materiales que necesitamos. A pesar de los nervios, me salió bastante bien llevar a cabo las actividades, solo tuve algunos errores, se me olvidó una parte de la canción y en una de las actividades fue un tanto caótico. Pero a pesar de esto, todo salió bien y salí muy contenta. 

Eso es todo por hoy. Espero que os haya gustado.
¡Nos vemos en la siguiente semana!

lunes, 9 de noviembre de 2015

Sensopercepciones y partes del cuerpo

¡Hola de nuevo!

La semana anterior empezamos con las exposiciones de nuestros proyectos en clase de educación física. Esta semana hemos tenido la segunda exposición y os voy a contar las experiencias que he vivido con los trabajos de mis compañeras. En su proyecto trabajaban las sensopercepciones y el esquema corporal (las partes del cuerpo).


Para realizar mejor las actividades nos han dividido en grupos de cuatro: rojo, verde, amarillo y naranja. Antes de iniciar la sesión nos han enseñado la canción de bienvenida. Después hemos ido cantándola hasta llegar a la asamblea. La canción hablaba sobre las distintas partes del cuerpo y la función de cada uno de ellos. Por ejemplo: con la boca como y hablo. Al llegar a la asamblea nos hemos sentado en semicírculo, de esa forma hemos podido escuchar mejor a nuestra compañera que hacía de maestra en esos momentos. En el centro del semicírculo se encontraba: una cuchara, un cepillo de dientes, un cepillo para el pelo y unas gafas. Nuestra compañera nos ha ido preguntando para qué sirve cada uno de ellos y hemos ido identificándolos las partes del cuerpo que están relacionados con esos objetos. También nos ha hecho una serie de preguntas para  conocer nuestros conocimientos previos. Después de esto, hemos hecho una pequeña actividad de calentamiento. Nos hemos cogido de las manos y hemos dado vueltas, nos parábamos y la maestra decía una parte del cuerpo y movíamos esa parte.


 Para desplazarnos hacia el lugar donde estaban las distintas actividades, hemos cantado la canción de entrada. En la primera actividad, hemos tenido que pegar las partes del cuerpo en un muñeco de cartón que estaba incompleto. Nos han dividido en equipos y nos han puesto en fila. Las partes del cuerpo que debíamos de pegar al muñeco se encontraban en el suelo. Cuando la maestra tocaba el silbato teníamos que salir uno del equipo. La maestra iba diciendo una serie de órdenes como: un paso hacia delante, otro hacia atrás, hacia un lado la izquierda… y nosotras teníamos que hacer lo que ella dijese. Cuando ella se quedase callada es cuando podíamos coger la parte del cuerpo que se encontrase más cerca de nosotras y pegarla en su lugar correspondiente. Así hasta que pegáramos todas las partes del cuerpo al muñeco.


La segunda actividad estaba compuesta por un parchís. Cada equipo tenía el color correspondiente al color de su equipo. En esta actividad, teníamos que tirar un dado y movernos según el número que salía en el dado. En cada una de las casillas que aparecía en el parchís, había un dibujo sobre las partes del cuerpo, con una acción que debías realizar si caías en ese dibujo. Mi equipo y yo al tirar el dado, caímos en la casilla de la pierna, en esa casilla tuvimos que saltar cuatro veces con los pies juntos. A otros equipos les tocó correr por el pabellón o pisar el pie del otro compañero.

En la siguiente actividad, nos pusimos en fila todos los equipos, al lado unos de otros. Tuvimos que ponernos por parejas y hacer un pequeño recorrido en línea recta con un aro y una indiaca. Cuando todos los miembros del equipo terminamos de realizar el recorrido. La maestra nos repartió una pieza del puzle. Tras volver a repetir el mismo procedimiento y volver a nuestro sitio, la maestra nos repartió otra pieza del puzle. Después de conseguir las dos piezas, tuvimos que hacer el puzle. Sin embargo, no teníamos todas las piezas. Para conseguirlas, la maestra nos iba dando pistas sobre dónde se podrían encontrar y así construir nuestro puzles.
La imagen que aparecía en el puzzle

En la última actividad, cada equipo teníamos un espacio delimitado con pivotes, en el interior de ese espacio había globos. En esta actividad teníamos que explotar todos los globos que se encontraban en ese espacio. En el interior de cada globo había una imagen de una parte del cuerpo y un objeto relacionado con esa parte del cuerpo. Cuando tuvimos todas las imágenes reunidas, tuvimos que unir la parte del cuerpo con su objeto relacionado. Por ejemplo: la nariz con una flor.



Después de realizar esta actividad, volvimos a la asamblea. Una vez allí, la maestra nos preguntó qué actividad nos había gustado más y cuál no. Además de hacernos preguntas sobre lo que habíamos aprendido con sus actividades. Por último, realizamos la actividad de relajación y respiración. Tuvimos que ponernos en parejas y la maestra nos repartió plumas a todas. . Con ellas, teníamos que acariciar la piel de nuestra pareja por turnos, es decir, primero uno se tumbaba y el otro le pasaba la pluma por la piel del compañero y luego, al contrario. Por último, cantamos una canción sobre las partes de la cara, recogimos el material que habían utilizado las compañeras para crear su proyecto y cantamos la canción de inicio.

Así terminaba la segunda exposición de nuestro curso. Nuestras compañeras lo han hecho muy bien y las actividades eran muy entretenidas y divertidas. Al terminar, le hemos dado un aplauso por su gran trabajo.

La semana que viene, nos toca exponer a mi grupo y a mí. Estamos muy nerviosas y haciendo los últimos retoques a las actividades. Deseadnos muchísima suerte.

¡Nos vemos en la siguiente entrada!

domingo, 8 de noviembre de 2015

Cuentos motores y canciones motrices

¡Buenos días a todos!

En la anterior entrada pudimos ver las características y los objetivos que formaban las bases del cuento motor. En esta entrada, os enseñaré cuáles son los requisitos necesarios para transmitir un cuento motor y la metodología práctica. En nuestra clase teórica de educación física terminamos la teoría del cuento motor y empezamos la de la canción motriz. Por lo que os enseñaré las fases en el proceso de enseñanza de las canciones motrices y los principios metodológicos para su enseñanza.

Requisitos o aspectos a tener en cuenta para llevar a cabo una sesión con cuentos motores necesarios a la hora de transmitir el cuento (Conde, 2001):

  •  La persona responsable del cuento tiene que conocerlo muy bien, con el fin de mantener una dinámica flexible pero sin perder de vista los objetivos.
  • Disponer con anterioridad del material que se va a utilizar y preparar su ubicación y su utilidad. En el caso, de no disponer de ellos anteriormente, puedes pedir ayuda a los alumnos para prepararlo.
  •  Disponer de un espacio amplio y/o abierto (gimnasio, patio…)
  • Integrarse en la práctica de la actividad.
  •  La sesión estará dividida en tres partes:

1.        Fase de animación.
2.       Fase principal o de desarrollo de la actividad.
3.       Vuelta a la calma.

  • Una vez finalizada la sesión, podemos mantener una charla con los alumnos y trabajar así la comprensión y la expresión oral.
  • Esta actividad es generadora de otras muchas que podemos aprovechar según los intereses, gustos y circunstancias del alumnado.
En cuanto a la metodología práctica debemos de tener en cuenta los siguientes aspectos (Martínez, 2007):
  • Establecimiento de períodos de quietud y movimiento.
  •  Los alumnos deben de participar de forma continua y activa.
  •  Las sesiones deben de seguir un modelo de sesión.
  • Tener en cuenta la edad de los alumnos y así aplicar una sesión más o menos autónoma.
  • Hacer una asamblea al finalizar las sesiones.

Ahora describiré las fases en el proceso de la enseñanza de las canciones motrices y los principios metodológicos para su enseñanza.
Fases en el proceso de enseñanza de las canciones motrices. Conde, Martín y Viciana (1999), establecen una serie de fases en el proceso de enseñanza mediante las canciones motrices:
  1. Primero a que establecer un diálogo con los alumnos en torno al tema central de la canción.
  2. Debemos de iniciar el trabajo sobre distintas habilidades motrices y reforzar  el vocabulario que se va a utilizar.
  3.   Les diremos a los alumnos que vamos a enseñarles una canción sobre el tema que estamos trabajando. Contaremos el contenido que vamos a utilizar, y recitaremos el texto de la canción de forma bien articulada y vocalizada.
  4. Enseñaremos la melodía de la canción, cantándola con texto.
  5. Podemos realizar actividades con el objetivo de desarrollo la memoria auditiva.
  6. Se podrá cantar utilizando el mayor número de matices expresivos.
  7. Para poder trabajar el ritmo, se propondrá palmear las sílabas del texto mientras se canta la canción, o realizar diferentes percusiones con otros segmentos corporales o con instrumentos de percusión.

Principios metodológicos para la enseñanza de las canciones motrices (Espinosa y Vidanes, 1991 en Conde, Martín y Viciana, 1998):
  •   Realizar actividades que atraigan el interés y que el alumno pueda relacionarlas con sus experiencias anteriores.
  •    Partir de la actividad física y mental del alumno como una de las fuentes principales de su aprendizaje y desarrollo.
  •      Destacar la importancia del juego como una actividad propia de esta etapa.
  •    Los conceptos y actitudes no deben de ser abordados únicamente de manera transmisora y verbalista.
  •   Considerar que no hay un método único para trabajar esta etapa, siendo la perspectiva globalizadora la más adecuada para que los aprendizajes de los alumnos sean significativos.
       
           Esto es todo por hoy. Espero que os haya gustado.
           ¡Nos vemos en la siguiente entrada!